Las 7 claves de Costa Rica para alcanzar el 100% de producción de energías renovables

23/03/2015
Medioambiente, OpinionNo hay comentarios

El otro día os contábamos en nuestro Facebook la noticia de que Costa Rica y Bolivia iniciaban conversaciones para cooperar en materia energética. Concretamente, se trataba de una visita encabezada por el presidente del ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) para ver en qué medida su país puede prestar servicios a Bolivia en el nuevo intento de Evo Morales de desarrollar proyectos de geotermia en la Laguna Colorada, cerca de la frontera sur con Chile.

Esto viene a colación del anuncio del ICE de que el pasado mes de enero Costa Rica ha alcanzado el 100% de productividad eléctrica mediante fuentes renovables, un hito logrado por primera vez por un país de cierto tamaño (ya se había logrado en pequeñas regiones muy puntuales).

Veamos cuáles han sido las claves que han permitido que Costa Rica alcance este nivel de sostenibilidad.

  1. La población comedida del país, con poco más de 4 millones de habitantes.
  2. La tradición democrática y la estabilidad del país, que en 1948 decidió abolir el ejército en 1948 y encabeza los principales índices de igualdad y desarrollo social de América Latina.
  3. La apuesta decidida de todos sus gobiernos por las energías renovables, que empezó a finales de los 40 con la creación del ICE y se consolidó en los años 60 con los primeros estudios de geotermia.
  4. La capacitación de sus profesionales, que le ha permitido no depender de inversiones extranjeras para el desarrollo de los proyectos.
  5. La combinación eficiente de varias fuentes de energías renovables (hidroeléctrica, geotérmica, eólica, biomasa y fotovoltaica), muy diferentes entre sí, que permiten aprovechar picos de productividad de unas para cubrir bajadas de otras.
  6. La existencia de volcanes en la provincia de Guanacaste (Pacífico Norte), con cuyo vapor se genera gran cantidad de energía de sus plantas geotérmicas.
  7. Las positivas condiciones de lluvias de los primeros meses del año que ha permitido que sus embalses generen niveles de productividad por encima de las estimaciones.