Ampliación y mejora del puente de Siruela
Hace un par de años nuestra empresa GC10 se hacía cargo del proyecto de conservación y reforma del puente sobre el río Siruela, que por sus propias características y por su mal estado de conservación presentaba varios problemas, sobre todo de seguridad vial: el puente se encontraba al final de un tramo en pendiente y con una curva cerrada, además de no permitir la circulación simultánea en ambos sentidos por lo estrecho de su plataforma.
Así con todo, aunque las actuaciones de mejora resultaban imprescindibles (el tramo contaba con una siniestralidad importante), teníamos la preocupación de que la obra pudiese afectar al entorno y al encanto en sí mismo de este puente de construcción antigua fabricado en ladrillo y mampostería. Así, el proyecto presentado tenía como objetivo prioritario aprovechar en lo posible la estructura original y preservar su valor patrimonial.
El resultado, que creemos ha resultado satisfactorio, lo pudimos ver en septiembre de 2013, cuando las autoridades públicas inauguraron el nuevo tramo. El nuevo trazado del tramo de la BA – 135 es ahora más abierto y permite alcanzar con mayor suavidad el puente sobre el Siruela, que por su lado cuenta con una plataforma más ancha y segura sin perder un ápice de su aspecto original.
Estado previo: un puente muy peligroso
Los “apenas” 83 m. del puente que cruza el río Siruela se encuentran en la comarcal BA – 135 que va desde la localidad del mismo nombre y la de Garbayuela, en la provincia de Badajoz. El puente se encontraba tras un tramo en pendiente con una curva cerrada de 90º a derechas, y presentaba la dificultad de estrecharse la vía en el mismo de 6 a 4 metros, por lo que se hacía imprescindible limitar la velocidad máxima a 30 km/h y establecer una señal de prioridad de paso de un sentido a la atura del puente.
El puente posee una directriz curva, con ocho arcos con una luz libre de 4,20 m. (excepto en el sexto, que la tiene de 5 m.) y pilas de sección rectangular rematadas por tajamares semicirculares. Está fabricado en mampostería excepto por los pretiles (barreras del puente) que son de fábrica de ladrillo. Aparte de la ya propia amplitud del puente, que impedía el tráfico simultáneo de vehículos en ambos sentidos, la construcción presentaba otros dos problemas; por un lado, el mal estado de los pretiles de ladrillo (de unos 30 cm. de espesor); por el otro, la escasa capacidad de drenaje del puente (a pesar de la existencia de mechinales para la evacuación de las aguas) que fomentaba la aparición de eflorescencias.
Actuaciones realizadas: Conservar el puente a toda cosa
Para saber si podríamos realizar las distintas actuaciones sobre el puente, al cual se le quiso conservar a toda costa, se ejecutó una inspección principal del puente y un reportaje fotográfico anexo, que nos permitió conocer su estado de conservación y su capacidad para ser ampliado. El resultado de dicha inspección fue que el estado de la estructura era en general bueno, sin detectarse deterioros o daños significativos que hiciesen desaconsejable o supusiesen un especial problema de cara al ensanche de su plataforma.
Con todo ello, se planificó un proceso constructivo desarrollado en tres fases:
- Demolición de los antiguos pretiles y eliminación del pavimento y parte del relleno actual (1,20 m), disponiendo posteriormente una capa de regularización de 0.90 m. de material de TMA de 40 cm., relleno con lechada 1/8 CEM II/B-M-32.5R, sobre el que se regularizaron con 10 cm. de hormigón de limpieza HM-5.
- Colocación de la prelosa prefabricada que, como hemos dicho anteriormente, llevaba incorporada una celosía, y en donde se aseguraró disponer un porexpán entre la prelosa y los tímpanos del puente actual para evitar el contacto y, así, evitar trasmitirle cargas directamente.
- Disposición de la armadura de la losa, los sumideros, anclajes para barrera, etc., y el hormigonado in situ con la siguiente secuencia: hormigonado de toda la longitud del puente de la zona central; hormigonado de los voladizos, alternativamente a uno y otro lado, en longitudes no mayores de 2,00 m.; e impermeabilización del tablero y disposición del pavimento con MBC de espesor variable.
La actuación finalizó con la disposición de la barrera, la terminación de los sumideros y demás elementos de remate.
Resultado final: un puente más seguro
Como vemos, esta actuación no estaba extensa de complicaciones, pero ha supuesto la ampliación de la anchura del puente (mejorando la calidad y seguridad de la circulación) amén de solucionar los otros problemas mencionados (los pretiles en mal estado, la falta de drenaje adecuado, la aparición de eflorescencias…).
Éste ha resultado ser un proyecto del que nos sentimos especialmente orgullosos; y somos conscientes de que no somos los únicos. Recientemente hemos presentado el proyecto en la comunidad de Andalucía, gracias a las peculiaridades del mismo y a las dificultades que la obra presentaba, y somos conscientes de que ha tenido una buena acogida por las soluciones que se han planteado.
Así pues, no podemos descartar actuaciones similares a la del puente de Siruela en la comunidad vecina. Os iremos informando de las novedades.