La carretera de Casar de Cáceres, y la priorización de las infraestructuras
La CC – 38 a Casar de Cáceres, una de las carreteras con más siniestralidad de la provincia, plantea el debate sobre la necesidad de priorizar la inversión en infraestructuras en los tiempos actuales.
La semana pasada nos enteramos de un nuevo accidente con dos heridos en la carretera comarcal CC – 38 a Casar de Cáceres, que une dicha localidad con la capital cacereña, sólo dos meses después del último siniestro, con cuatro afectados y tres vehículos involucrados. No es un hecho puntual en un tramo (de apenas 6 kilómetros) que registra un tráfico estimado de unos 10.000 vehículos diarios pues sirve de entrada natural desde la A – 66 (Autovía de la Plata) al centro y al norte de la ciudad.
Dicha carretera es propiedad de la Diputación de Cáceres, quien ya invirtió hace tres años 450.000€ en su mantenimiento, pero que alega no tener la capacidad necesaria para afrontar la actuación que realmente necesita la vía: su desdoblamiento y conversión en autovía en el tramo de 6 kms que va desde la salida de Cáceres hasta la rotonda de entrada a la A – 66. Para ello, la Diputación ya ha ofrecido ceder la titularidad al Estado, planteándolo además como una alternativa de unión entre la Autovía de la Plata y la A – 58 (Cáceres – Trujillo), a través de la Ronda Norte. El Ministerio de Fomento ya invirtió 362.000€ en un estudio previo de prolongación de la A – 58 y de unión entre ambas, pero las dos opciones presentadas (por el norte, atravesando la propia CC – 38, y por el sur, por la Sierra de Fuentes) suponen la construcción de 21 y 15 kms de autovía, respectivamente.
En cualquier caso, no se ha vuelto a tener noticias del Ministerio desde entonces; por su parte, la Junta concedió en 2009 estudiar el caso, después de prometer un año antes que las carreteras con más de 5.000 vehículos diarios se convertirían en vías rápidas. A fecha de hoy, en plena crisis y con el gobierno de Monago al frente, la actuación de desdoblamiento parece bastante improbable a corto y medio plazo.
Este asunto puede ser la puerta de acceso a un debate con un trasfondo mucho mayor: la necesidad de inversión a pesar de la situación de recortes que vivimos en estos tiempos, y yendo más aún, la falta de criterio y coherencia a la hora de reclamar infraestructuras y de priorizar la construcción de las mismas. A menudo a los ciudadanos y políticos se nos llena la boca pidiendo estaciones de AVE y aeropuertos internacionales, cuando nos estamos jugando la vida en multitud de puntos de la geografía extremeña.
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