IV Congreso Iberoamericano (México)
La semana pasada se celebró en la ciudad mexicana de Cancún el IV Congreso Iberoamericano de Seguridad Vial, organizado por el Instituto Vial Ibero Americano (IVIA) con el apoyo del gobierno mexicano. Tres días de conferencias, mesas de trabajo y sesiones científico-técnicas en el que participaron autoridades públicas, expertos en la materia y profesionales del sector de 22 países distintos, entre ellos España y Portugal.
El programa técnico del congreso, en el que se ha pretendido involucrar a todos los agentes y colectivos sociales, está desarrollado bajo las premisas del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011 – 2020 de la ONU que, como el “European Road Safety Action Programme” de la Unión Europea, trata de reducir a la mitad el número de víctimas en ese periodo. En este sentido, precisamente los representantes lusos y españoles trataron de transmitir el caso europeo, materializado en dicho programa y en el “Libro Blanco de la Seguridad Vial” publicado por la UE.
DECLARACIONES DE LOS PARTICIPANTES
Durante las conferencias celebradas, fueron numerosas las manifestaciones críticas por parte de las autoridades presentes. En esta línea, una de las que más llamó la atención fue la de Verónica Raffo, del Departamento de Desarrollo Sustentable para la Región Latinoamérica y del Caribe, del Banco Mundial, que en relación a la obtención de recursos, “es impresionante que se tenga que convencer a los ministros de finanzas en los países para invertir en seguridad vial”.
A este respecto, Alejandro Taddia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se refierió a que “el tema de los apoyos no necesariamente tiene que manifestarse en recursos para obras, sino en presupuestos para operar programas o fiscalización para garantizar que estos se cumplirán”.
Siguiendo la línea crítica de ambos con las instituciones, Francisco de Anda, director del organismo Movilidad y Desarrollo México, lamentó que algunos de los máximos representantes públicos en materia de infraestructuras y transporte no se presentaran a las primeras jornadas de trabajo del congreso.
EL CASO DE AMÉRICA LATINA
Al inicio del Decenio referido por la ONU, los registros en América Latina se ubicaban en más de 140.000 muertos y 5 millones de víctimas no mortales. Según el BID, de seguir esta tendencia sin ponerse remedio, en 2025 se podrían alcanzar los 450.000 fallecidos al año.
“Estamos hablando de cifras de guerra, entre los heridos y muertos“, precisó Moira Paz Estensoro, representante del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). “En este momento, hablar de la seguridad, peatones o motociclistas, obliga a tocar temas de sobrevivencia, que se necesitan apoyar los esquemas de seguridad, pero sobre todo, implementarlos con urgencia para evitar que los números sigan siendo atroces“.
Ella mismo se refirió a los desafíos a los que se enfrenta la región latinoamericana. “Estamos en una región en la que cada vez se incorpora a las vialidades a una clase media que usa la moto como medio de transporte para evitar el tráfico vehicular“, agregó. El problema viene a que “en Latinoamérica las vías de comunicación fueron diseñadas pensando en el automóvil únicamente y no para las motocicletas”.
Pero los problemas de Seguridad Vial no se quedan sólo en materia de infraestructura. En México por ejemplo, en ciertos casos no es obligatorio circular con seguro de accidentes, y el 73% de los vehículos lo hacen sin él, por lo que aparte de los daños personales, una familia puede ver afectado gravemente su patrimonio ante un accidente. Algo especialmente grave teniendo en cuenta que en el país la probabilidad de sufrir accidentes es un 75% mayor que en Estados Unidos o Europa.
Y el drama no sólo supone una carga para las familias, sino para el estado: Según la aseguradora Axa, se estima que los accidentes viales en México cuestan al país alrededor del 1.7% del PIB, en concepto de atención médica, daños materiales y pérdida de la productividad laboral de los accidentados.
Ante este tipo de cifras, la responsable del CAF Paz Estensoro quiso hacer hincapié en que “se requiere un cambio de estrategia” y que existe poca cultura de seguridad vial o “de plano no existe legislación sobre tráfico o trabajo” en casos como el de la circulación en motocicleta.
Paz Estensoro finalizó recordando que “Para CAF es importante todas las acciones que generen conocimiento, acciones de apoyo a las políticas públicas, acciones, que puedan además llegar a la implementación de estas políticas públicas para la concientización y educación de la población“.
LA DECLARACIÓN DE CANCÚN
El IV Congreso Iberoamericano de Seguridad Vial culminó con la redacción de la Declaración de Cancún, suscrito por todos los colectivos participantes (responsables y representantes públicos, asociaciones, empresas, profesionales…) y que pretende reunir todas las claves abordadas en el congreso como guía para lograr las metas marcadas en el Decenio.
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