Un 15,6% menos de inversión en infraestructuras, según el PGE

La semana pasada se dio a conocer el proyecto de ley para los PGE, y en ellos se contemplan, tal como nos temíamos, una reducción del 15,6% de la inversión en infraestructuras para el 2013 (unos 9.600 millones de euros, un 34% de manera directa y el resto a través de sociedades públicas). Las prioridades parecen claras: el 82% de las inversiones irán a infraestructuras de transporte, y dentro de ellas el ferrocarril, que acapara casi el 40% del monto total.

Aunque vemos cierta congruencia en la voluntad de apostar por las obras en avanzado estado de ejecución y por los corredores con más volumen de tráfico, sí se adolece de cierta incoherencia a la hora de apostar por extender la red del AVE y a la vez mejorar la red convencional. Buena noticia es, por otro lado, que sí se aumente la dotación para conservación y seguridad en las carreteras (un 8% con respecto al año anterior), algo que podría significar sin embargo la baja inversión que recibe tradicionalmente este capítulo.

A nivel regional, múltiples han sido las reacciones por parte de los representantes de las distintas comunidades autónomas; prácticamente en todas se elevan voces de crítica al reparto autonómico, y la mayoría afirman con vehemencia ser las más perjudicadas del país, sin importar si en el pasado habían recibido un presupuesto mayor que el de otros y sin considerar que quizás haya otras regiones más necesitadas de los fondos públicos. Cosas del modelo autonómico.

Curiosamente, una de las CCAA que menos han mostrado su desacuerdo con los PGE ha sido la extremeña. Los dirigentes del Gobierno de Extremadura (consejeros, delegados, el mismo Monago…) repiten casi al unísono el mismo mensaje de que los presupuestos son «austeros pero realistas»; oposición y sindicatos por supuesto llevan la contraria hablando de «pérdida de derechos», de «sacrificio de las clases populares» y cosas por el estilo, pero no es menos significativo que la inversión del Ministerio de Fomento en Extremadura crece un 16%, siendo la cuarta CCAA con mayor inversión de Fomento per cápita con un total de 327 millones de euros. Sin embargo, estas cifras tienen una explicación, y es que de ese total, la construcción de la línea del AVE acapara casi 176 millones, quedando el resto de partidas (red ferroviaria convencional, la red de carreteras, el aeropuerto…) muy por debajo.

Sean cuales sean los motivos, lo cierto es que a pesar del aparente esfuerzo de Fomento en Extremadura, la inversión total del Estado en nuestra región ha descendido un 11%, porcentaje que efectivamente está por debajo de la media nacional (un 16%) pero que resulta importante teniendo en cuenta la situación de discriminación de años anteriores y las características y dificultades propias de la región.

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